Se le conoce como trasplante de médula ósea, al procedimiento en el cual, se trasplante o intercambia la médula de hueso de determinado paciente, por una médula de hueso de otra persona, o del mismo paciente. En caso de que se trasplante la médula del mismo paciente, se le conoce como un trasplante autólogo, mientras que en caso de que se trasplante la médula de otra persona, se le conoce como trasplante alogénico. Para que esta intervención se lleve a cabo de manera satisfactoria, se necesita realizar una exhaustiva preparación. Durante esta etapa de acondicionamiento, se busca eliminar de manera total o parcial, aquellos progenitores que contiene la médula, para así, dejar espacio para el implante del donante que próximamente se realizará. Esta eliminación de hace a través de diversos fármaco como la quimioterapia o la radioterapia. Este trasplante, se realiza en su mayoría, a aquellas personas que padezcan de aplasia de médula ósea, o de enfermedades hereditarias. Así mismo, se les suele hacer este procedimiento a aquellas personas enfermas de leucemia, linfomas, e inmunodeficiencias, entre otras enfermedades más.
Ahora que ya conoces más sobre este tipo de cirugía, podrás estar de acuerdo conmigo, al decir que afortunadamente los avances médicos favorecen la calidad de vida de toda humanidad.
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La homeopatía cura al enfermo más que la enfermedad
Lola Seoane.com
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